Es posible lavar los platos rápidamente, pero la organización es esencial. Pensando en ello, aquí hemos recopilado 10 consejos infalibles para que se convierta en un experto y no perder el tiempo. ¡No más sufrimiento con eso y tener ese empujón para decidir quién va a mirar el fregadero!
¿Qué tal empezar hoy, con los platos de la cena? ¡Mañana por la mañana descubrirás el placer de despertarte y encontrarte en una cocina limpia con el fregadero reluciente!
10 consejos para lavar los platos rápidamente
Anota nuestros 10 consejos eficientes que te ayudarán a tener más práctica en la cocina, haciéndote la vida más fácil al lavar los platos rápidamente. No hay error y mucho menos secretos. ¡Ha llegado el momento de afrontar este frío!
1. Restos de comida
La primera etapa comienza justo en la mesa. Lo ideal es no desperdiciar comida, pero quien lo haga puede tirar lo poco que quede a la basura, dejando el plato libre de esa suciedad más grande. Ese pequeño gesto ya empieza a hacer la tarea cada vez más sencilla.
2. Organiza los platos antes de empezar
Si quieres lavar los platos rápidamente, no tires todo al fregadero. El lío, además de desanimarte, dificultará la optimización. Separa tus platos, pon vasos, cubiertos, platos a un lado, etc.
3. Remoja algunos artículos
¿Pusiste los platos en el fregadero? Así que disfruta y empapa ese vaso de vitamina, esa sartén que quemaste, o esa taza con los restos de café. Enjuagar rápidamente con agua o remojar la pieza acelerará el proceso de lavado. Además, no será necesario frotar más de dos o tres veces la misma parte.
4. Empiece por los cubiertos
Comencemos nuestro entrenamiento de lavado de platos rápido. Los cubiertos ocupan menos espacio, tanto en el fregadero como en el tendedero. Comience con ellos para que no tenga que colocarlos después de que todos los platos ya estén en la rejilla de secado. Si el material de los cubiertos lo permite, utilice la esponja de acero para eliminar la suciedad y aún así darle brillo.
5. Hora de lavar los vasos
Una pequeña gota de vinagre en los vasos te ayudará a eliminar cualquier olor, especialmente el huevo que queda en el vaso después de haberlo limpiado. Lo ideal es trabajar los movimientos de la lufa con detergente, tanto dentro como fuera de las tazas.
6. Ahora es el turno de los platos
Al igual que con los vasos, es hora de pasar unas hebras de vinagre en cada uno de los platos. Cuando sea el momento de ponerlo en la rejilla de secado, organícelo de esta manera: coloque los platos hondos primero y luego solo los poco profundos, para que no se ensucie. ¡Recuerda que otras piezas también necesitarán espacio!
7. Lave bien los botes y otros recipientes.
Si tienes un cuenco de plástico en casa, conoces el desafío de quitar la grasa de este tipo de material. Para que no lo padezcas, lo ideal es evitar usarlo con alimentos grasos y, al ponerlo en el fregadero, dejarlo a un lado, sin mezclarlo con los platos grasientos. Así, es mucho más fácil lavar esta pequeña olla sin ensuciarla durante este proceso.
Con otros materiales, no hay ningún secreto. Solo preste atención al material de aluminio, ya sea que pueda usar la esponja de acero o no.
8. Utensilios de cocina y moldes
Antes de lavar las sartenes, recuerda los cuidados que debes tener con ellas según cada material. Las ollas y sartenes de vidrio y aluminio son las más habituales en el hogar, y limpiar con una esponja y detergente ya resuelve sin deteriorar las piezas.
La limpieza de los utensilios de cocina antiadherentes también es sencilla. Utilice la parte amarilla de la esponja para no dañar la capa protectora negra de la sartén. Si el recipiente está hecho de cerámica, no hay ningún secreto. Utilice agua tibia para eliminar la suciedad e, inmediatamente después, limpie el lado amarillo de la esponja con detergente neutro.
9. Trucos para ayudar con la limpieza
Ya hemos hablado del uso del vinagre para eliminar el olor en diferentes productos, incluidos los platos. Además, también puedes usar, por ejemplo, bicarbonato de sodio con un poco de agua caliente. En segundos, la acción de la sustancia eliminará esas capas de suciedad que se adhieren al fondo de la sartén.
Para las manchas del exterior de la sartén, las del propio fuego, lo ideal es hervir un poco de agua con unas rodajas de limón. Luego, vierte un poco de esta solución para empezar a quitar la mancha.
Ah, separa un cepillo de dientes para quitar la suciedad que se acumula alrededor de los platos. Y si quieres dar un brillo especial a las cacerolas de aluminio, apuesta por la pasta de purpurina. El producto está disponible en supermercados y no es caro. Úselo con la esponja de acero y muévase hacia atrás, ¡no circular! ¡El brillo reinará en tus platos limpios!
10. Dejar el fregadero limpio
Terminado los platos, todo ya secándose en la rejilla de secado, ahora solo limpia el interior del fregadero. Lo ideal es disponer de una esponja específica para este fin, nunca utilizándola para varias tareas de limpieza en la casa.
Lave el interior del fregadero, donde están los platos sucios. Retirar la suciedad del desagüe y utilizar una esponja para eliminar los residuos que queden en esta parte interna. Luego, retire el exceso de jabón de la esponja vegetal con agua corriente. Luego use la escobilla de goma del fregadero para sacar el agua de la superficie. Si quieres, ¡puedes secarlo para que brille el fregadero!
Recuerda que el lavado rápido de platos también incluye dejar el fregadero limpio, siempre listo para usar. Además de la estética, la limpieza también es un tema de salud, al fin y al cabo, allí se manipulan muchos alimentos, como cortar verduras, ensaladas, entre otros. Ah, recoge a diario, al final del día, la basura que está en el fregadero.
Siguiendo estos consejos, seguramente lavará los platos rápidamente y sin errores. Lo importante es aprovechar este momento, ya sea para escuchar música, para hablar con la familia o incluso para pensar en la vida. Lavar los platos es un ejercicio sencillo que todo ser humano puede hacer. ¡Y recuerde ahorrar agua cerrando el grifo mientras enjabona los platos!