Elegir el azulejo adecuado para su hogar ayuda a brindar comodidad térmica, ligereza, luminosidad y belleza a su hogar. Cerámica, barro, vidrio, PVC, plástico, ecológico … Son varios los materiales que se utilizan en la creación de los azulejos, y cada uno de ellos tiene sus propias características y estilo. Entonces, para no cometer errores al crear su proyecto, debe tener cuidado.
Recuerde que cada proyecto tiene un estilo y un concepto particular, por lo que lo ideal es pensar en el tipo de baldosa desde el principio, y no solo cuando la construcción esté casi lista. Observe si el material deseado coincide con el modelo del techo y el clima de la región. Algunas baldosas son resistentes a las condiciones climáticas, mientras que otras pueden no soportar un viento muy fuerte, por ejemplo. Además, es fundamental observar la pendiente de la cubierta y seguir la pendiente mínima indicada por el fabricante de la teja.
Tipos de baldosas más habituales y sus características
Encontrados en diferentes modelos, los azulejos también están hechos de diferentes materiales. Cada uno de ellos tiene ventajas y desventajas y diferentes usos y aplicaciones. A la hora de elegir el material ideal para usted, observe las características de cada uno de estos tipos de azulejos y vea cuál se adapta mejor a su proyecto, presupuesto y clima. Vea los tipos más comunes que se encuentran en los edificios brasileños:
1. Cerámica
Las baldosas cerámicas, también llamadas tejas de arcilla, son las más comunes en Brasil. Probablemente sea solo usted quien mire a su alrededor y encontrará varios techos con este tipo de material. Debido a su popularidad, son fáciles de encontrar en el mercado, con una gran diversidad de formatos y modelos.
Algunas de sus ventajas es que proporciona aislamiento térmico, es fácil de limpiar y su mantenimiento es económico. Para cubrir un metro cuadrado de techo se utilizan de 15 a 17 unidades de tejas. Desafortunadamente, este tipo de material también tiene desventajas. Las baldosas cerámicas son pesadas, en torno a los 40 kilos por metro cuadrado y, por tanto, necesitan un cajón resistente y bien hecho. Aparte de eso, son más permeables que los del cemento, lo que puede facilitar la proliferación de moho u hongos.
2. Concreto
Están compuestas por una mezcla de cemento y arena y, al igual que las opciones cerámicas, son duraderas y brindan confort térmico. El consumo es de 10 a 15 unidades por metro cuadrado y la pendiente mínima es de 30 a 35%. Además de encontrarse en diferentes modelos y formatos, también tienen variedad de colores. Son más impermeables que las baldosas cerámicas, pero más pesadas, requiriendo una estructura reforzada para soportarlas. Otra desventaja es que tienen poca resistencia al viento.
3. Esmaltado
Para quienes quieren un techo de tejas cerámicas, pero con posibilidad de elegir diferentes colores, las tejas esmaltadas son ideales. Están hechos de cerámica y reciben una capa de color llamada vidrio. Este proceso permite crear una variedad de colores y asegura una mayor resistencia y durabilidad a la baldosa. Además, hace que la cerámica sea más impermeable, reduciendo la posibilidad de infiltraciones y la aparición de hongos y mohos.
Cada lado de la teja puede tener un color diferente, por lo que es común utilizar este tipo de material en lugares donde es posible ver el techo desde el interior de la casa, es decir, lugares sin techo. Así, es posible combinar el lado interno con la decoración y el lado externo con la fachada. Como no todo es perfecto, el coste de este tipo de baldosa es superior al de la cerámica.
4. Vidrio
Las baldosas de vidrio aportan ligereza y permiten la entrada de luz natural. Suelen utilizarse en combinación con baldosas de cerámica u hormigón, por lo que se fabrican en los mismos modelos que estos dos. Para aprovechar la iluminación natural, se debe utilizar en ambientes sin techo. La desventaja es que son frágiles y se pueden agrietar fácilmente.
5. Translúcido (fibra de vidrio)
Para aquellos que buscan una opción más barata que el vidrio, esta es una buena apuesta. Las baldosas translúcidas están hechas de fibras de vidrio y se encuentran en modelos transparentes o translúcidos, que pueden ser de color o no. Al igual que el vidrio, proporcionan iluminación natural y ayudan a ahorrar electricidad, pero con la ventaja de ser más livianos y fáciles de manejar. Son flexibles y muy resistentes, por lo que se suelen utilizar en industrias.
6. Fibrocemento
El fibrocemento vino a sustituir al amianto, un material muy utilizado en la fabricación de tejas onduladas, pero que es nocivo para la salud humana. Son baldosas ligeras, duraderas, económicas y resistentes, que no necesitan una estructura de soporte reforzada. Se venden en placas de 1,22 metros de ancho y 2,44 metros de largo y se pueden encontrar en diferentes modelos y espesores.
Otra ventaja es que se pueden instalar en lugares con poca inclinación (mínimo del 15%). También tienen una buena relación entre costo y beneficio. Una desventaja es que absorben el calor muy fácilmente y pueden calentar el ambiente interior. Para resolver el problema, es necesario construir un techo o losa.
7. Calhetão
Son baldosas de fibrocemento, pero en lugar de ser onduladas como es habitual en este tipo de material, tienen una forma diferente y una gran longitud. Por ello, son muy utilizados en vanos libres, entre 3 y 9 metros, como naves industriales, escuelas, estacionamientos y clubs. Permiten que el techo tenga una pendiente mínima del 5% y son resistentes, duraderas y ligeras.
8. Fibra vegetal
Hoy el mercado ya ofrece una gama de baldosas ecológicas, perfectas para construcciones sostenibles. Una de estas baldosas es la de fibra vegetal, creada a partir de fibra de celulosa, que se extrae del papel reciclado, que luego recibe pigmentos, dando como resultado modelos de diferentes colores. Finalmente, se recubre con una resina especial, que garantizará protección a la pieza. Al igual que el fibrocemento, este tipo de teja se ha utilizado para reemplazar las opciones de amianto, pero con la ventaja de ser ecológicamente sostenible. Son ligeros, fáciles de instalar y resistentes a las inclemencias del tiempo.
9. PET (reciclable)
También son baldosas ecológicas y fabricadas con materiales reciclados. Este tipo de teja se crea a partir de botellas de PET y no emite gases contaminantes a la atmósfera durante su fabricación. Son resistentes y ligeros, por lo que no necesitan estructuras reforzadas para soportar su peso, reduciendo el coste de construcción. Soportan altas temperaturas y no son porosos como los de la cerámica, reduciendo la propagación de moho u hongos. Los puedes encontrar en modelos similares a las opciones de cerámica y hormigón y en varios colores, incluido el translúcido.
10. PVC
Mucho más ligeras que las baldosas de cemento, cerámica, metal o fibrocemento, las baldosas de PVC son versátiles, fáciles de limpiar e instalar. Se venden en láminas moldeadas en modelos ondulados o en estilo colonial y en varios colores, incluidos los transparentes.
Este tipo de material es resistente al fuego y al cambio climático, como fuertes vientos, tormentas y granizo. Además, tiene la ventaja de ser reciclable, al final de la vida útil de la baldosa es posible reciclarla y transformarla en una nueva baldosa. En comparación con los modelos de cerámica u hormigón, las baldosas de PVC no son buenos aislantes térmicos o acústicos y pueden calentar demasiado el ambiente interno. Para intentar revertir el problema, es posible utilizar una manta entre el techo y el revestimiento.
11. Policarbonato
Las baldosas de policarbonato son maleables, ligeras y resistentes al fuego. Sus principales características son la resistencia y la transparencia. Posee una eficiente protección térmica y protección anti-UV, con un filtro que evita el paso de los rayos ultravioleta (evitando que las piezas se pongan amarillas o pierdan transparencia) y que garantiza una vida útil más larga que las baldosas de fibra de vidrio o PVC. Al realizar la limpieza y el mantenimiento, se debe tener cuidado de no rayar las placas ni corroer el material. Por lo tanto, nunca utilice productos abrasivos.
12. Metálico
Las tejas metálicas resistentes, duraderas y ligeras se encuentran en láminas y pueden estar hechas de acero, aluminio, cobre o una aleación de metal. Una de sus grandes ventajas es que son capaces de superar grandes vanos, por lo que son más utilizados en construcciones comerciales o industriales. Deben instalarse con sujetadores, que pueden ser visibles o no. Tienen una durabilidad de medio a largo plazo, dependiendo del material.
13. Galvanizado (teja de zinc)
La principal característica de este tipo de baldosas es que combinan la durabilidad del acero con la protección de zinc, que evita la oxidación. Son baldosas de metal recubiertas con una aleación de aluminio y zinc para que sean resistentes a la corrosión y al clima, como fuertes vientos y tormentas. Una gran desventaja es que tiene un aislamiento térmico deficiente. Para revertir este problema, es necesario colocar una barrera, como un techo o losa. Además, este tipo hace mucho ruido durante la lluvia, problema que también se puede revertir con el uso de una barrera.
14. Grava
Si está buscando un azulejo que sea hermoso y utilitario, es bueno estar atento a los azulejos de grava. Se trata de un tipo de teja metálica recubierta por una capa de roca triturada con acabado cerámico. Proporcionan confort térmico y son visualmente similares a las baldosas de cerámica u hormigón. No absorben la humedad, ni irradian calor, y son resistentes a las condiciones climáticas como nieve, heladas, vientos fuertes, etc. Además, son fáciles de instalar ya que no necesitan estructura reforzada.
Se encuentran en platos y en tres modelos diferentes: Roman, batido y francés. En lugar de estar empotrados, como el hormigón y las baldosas de cerámica, las gravas se atornillan. En medio de tantas ventajas, este tipo de material tiene la desventaja del costo, que es superior a las opciones de cerámica y hormigón.
15. Termoacústica
Se conocen como tejas sándwich, ya que están compuestas por dos tejas de acero o fibrocemento rellenas de un material aislante térmico (poliuretano, poliestireno, lana de vidrio o lana de roca). Es posible encontrarlo en diferentes colores en el mercado, como gris, azul o rojo. La gran ventaja es el aislamiento térmico y acústico, proporcionando un ambiente tranquilo con una temperatura agradable. En comparación con las baldosas cerámicas o de hormigón, son mucho más ligeras y tienen un aislamiento térmico y acústico mucho mejor.
16. Fotovoltaica
¿Quién nunca quiso dejar de preocuparse por la factura de la luz? Este tipo de teja es una nueva tecnología, que ahora está llegando a Brasil. Son baldosas cerámicas con células fotovoltaicas incrustadas. El objetivo es generar energía sin renunciar a la estética. Para ello, todo el cableado pasa por debajo del techo y se conecta con un convertidor. La generación de energía es de 3kw por cada 40 metros cuadrados de techo.
Clima, presupuesto, modelo y pendiente de cubierta: todos estos son aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de teja. Además de seguir estos requisitos, si se piensa y se diseña cuidadosamente, su techo puede brindar más comodidad, belleza y seguridad a su hogar.